• En una residencia universitaria es necesario compaginar dos requerimientos en cierto modo contradictorios: Por una parte la población estudiantil está ávida de interacciones sociales lo más intensas y emocionantes que sea posible, y eso genera inevitablemente ruido. Por otra parte la misma población necesita realizar una actividad intelectual que precisa concentración, seguir unos ritmos de asistencia a clases y superar pruebas y exámenes. Y en la línea que que va de uno de estos polos al otro, cada cual se sitúa en un punto que depende de la carrera que estudie, su nivel de compromiso académico y su biografía personal. Por ello, establecer normas precisas que se apliquen en todo momento y sin excepción es básicamente imposible. No obstante proponemos algunas directrices que puedan servir como punto de partida inicial.
  • Se recomienda preservar, en la medida de lo posible, el silencio y la tranquilidad en las zonas de habitación, desplazando las actividades más ruidosas y las reuniones numerosas a las zonas sociales.
  • Cuando estés solo oyendo música o viendo películas, especialmente de noche, procura usar auriculares. Por el contrario, si necesitas que haya un silencio sepulcral las veinticuatro horas del día para poder concentrarte en tus estudios, considera la posibilidad de utilizar tapones para los oídos.
  • Recomendamos no poner muy alta la música cuando estéis reunidos en conversación. La música alta fuerza a que todo el mundo eleve el volumen de voz y, si hay varias conversaciones separadas, cada grupo elevara su voz para hacerse entender por encima de la música y de los demás grupos que a su vez elevarán su voz por los mismos motivos.
  • Al volver a la residencia por la noche o de madrugada, ten en cuenta que habrá gente durmiendo que al día siguiente tendrán clase por la mañana. Procura hacer el menor ruido posible y no hablar en voz alta. Además de las evidentes molestias que esto puede causar, resulta un comportamiento bastante agresivo y egoísta que la gente puede interpretar como que los demás no te importan.